Archivos de la categoría ‘«Del Cine al Videojuego: Éxito asegurado»’

ESDLA: Las Dos Torres: LA SOMBRA DEL MAL SE CIERNE SOBRE FRODO BOLSÓN

ESDLA una de las mayores historias épicas de la historia del cine narradas en el papel por Tolkien y llevada a la fama mundial gracias al genial director Peter Jackson. Las Dos Torres, su segunda parte, fue estrenada en 2002 y nominada a 6 Oscars, con 2 galardones (Mejor Película, Mejor Montaje, Mejor dirección artística, Mejores Efectos Visuales, Mejor Sonido, Mejor Edición de Sonido). No creo que sea necesario extenderse mucho en una película conocida por todos, con amantes y detractores a partes iguales debido a su temática, su extensión (la trilogía dura unas 9 horas si se ven sus versiones extendidas) o la forma de adaptar la historia al guión. La cuestión es que actores como Elijah Wood deben su fama a esta trilogía y personajes como Gollum o Sam forman parte del imaginario colectivo. En esta segunda parte, la Comunidad del Anillo se ha disuelto, Frodo y Sam emprenden el camino de destrucción del anillo ayudados por la criatura Gollum. Mientras tanto, Aragorn, Legolas y Gimli tratan de rescatar a Merry y Pipin de las manos de los orcos y uruk hais que se reagrupan bajo la mano de Saruman y la mirada inguientante del ojo de Sauron. El climax de la película se vive en la Batalla del Abismo de Helm en el que un pequeño ejército formado por ciudadanos de Rohan comandados por Theoden, Légolas, Gimli y Aragorn, ayudados por los elfos de Lothlorien se enfrentan a un número ingente de fuerzas del mal en un intento a la desesperada por salvar su pueblo. Crítica de ESDLA: LDT por los compañeros de ElCinequeVivimosPeligrosamente

8/10

«Soy Gandalf el blanco y en los albores de la tempestad, vuelvo a vosotros»

EA Games, empresa rápida donde las haya, le puso las manos encima a la licencia de ESDLA nada más tuvo la oportunidad sabiendo que con un poco de esfuerzo y ciñéndose al genial argumento de las películas, tendrían un juego superventas para las Navidades, uno de esos vende-consolas que tanto ansían las compañías. La principal particularidad de este juego reside en que se trata de un compendio de lo mostrado en las dos primeras películas, ya que desde EA se consideró que la primera parte carecía de suficiente contenido de acción como para hacer un juego independiente. De esta forma el juego salió al mercado poco tiempo antes de que lo hiciera su homónima segunda parte cinematográfica.

El juego transcurre como la narración que Aragorn le hace a Arwen en Rohan de todas las peripecias que la Comunidad del Anillo ha vivido desde que el anillo salió de la comarca. Es por ello que podremos revivir la batalla contra los Nazgul en la Cima de los Vientos, luchar contra los trasgos y el troll en Moria y la escaramuza de Amon Hen, aunque también podremos vibrar con la espectacular batalla del Abismo de Helm recreada con asombroso parecido. Todo perfectamente hilado gracias a la combinación de secuencias sacadas de las películas y a otras creadas específicamente para el juego, que se complementan perfectamente con la acción desarrollada a lo largo de las 12 fases de las que cuenta el juego, más dos ocultas.

Gráficamente el juego destaca por la fidelidad con la que todo el universo Tolkien ha sido llevado al DVD. Un espectáculo de principio a fin en el que los escenarios han sido diseñados con una precisión enfermiza, así como la multitud de personajes principales de la película. Como punto negativo podremos señalar el hecho de que los enemigos son todos iguales, es decir, hay variedad de razas (trasgos, orcos, uruk hais…) sin embargo todos los miembros de cada raza son idénticos, lo que le resta espectacularidad al conjunto al dar la sensación de que siempre nos estamos cargando al mismo bicho. Los enemigos finales de cada fase son sublimes. El monstruo de la Puerta de Moria, el troll de la Tumba de Balin, el Nazgul de la Cima de los Vientos… todos recreados con lujo de detalle y con una dificultad bastante ajustada.

El apartado sonoro es sublime, espectacular, redondo, a la altura de la trilogía. Desde la banda sonora (la misma que la de La Comunidad del Anillo), pasando por los efectos de sonido y las voces, rozan los límites de la perfección. Escuchar las mismas voces que en la película hacen que se cree la sensación de estar jugando con la película, de formar parte activa de ella. Los sonidos son estremecedores: el cuerno de Gondor, los tambores de Moria, los gritos de los trasgos… sublime. Poco más que añadir en este aspecto y mucho menos algo malo que decir.

La jugabilidad, santo y seña de los videojuegos de EA, queda una vez más ajustada a la perfección. Manejando durante un 95% de la aventura a Aragorn, Legolas y Gimli debemos ir abriéndonos paso entre hordas de fuerzas del mal para lograr nuestro objetivo. El estilo de juego es claro: acción pura y dura, con ligeras dosis de rol y estrategia, ya que nos resultará más fácil llegar al final de nuestra misión con algo de destreza y paciencia, sabiendo cómo y cuando atacar, que ir a lo loco. El toque de rol viene dado gracias a los puntos de experiencia que ganamos al final de cada fase y que sirven para conseguir nuevos combos de ataque, mas devastadores y espectaculares. La curva de dificultad esta bien ajustada de tal forma que en los primeros compases de la aventura nos será fácil avanzar mientras nos vamos haciendo con el dominio de nuestro personaje para, poco a poco, ir elevando la dificultad y la adrenalina a partes iguales. Como punto negro podríamos apuntar que el juego es corto y carece de argumentos para rejugarlo, ya que el argumento es completamente lineal. Sin embargo, la posibilidad de desbloquear bocetos, videos o imágenes de la película hacen que tengamos ganas de volver a disfrutar de esas aventuras.

En definitiva, un juego que aprovecha a la perfección la licencia en la que se basa gracias al buen hacer de la compañía, una buena recreación gráfica, un apartado sonoro fabuloso y un buen trabajo de adaptación. Si alguna vez deseaste formar parte de la Comunidad, este es el momento. El cuerno de Gondor suena y reclama tu ayuda.

TOY STORY: HAY UN AMIGO EN MI

Toy Story, esa película que ha cambiado la vida de toda una generación, un film que hizo que todos vieramos convertido en realidad el sueño de todo niño: que sus juguetes cobraran vida. Proyectada en el año 1995 y nominada a tres Oscars (Mejor Guión Original, Mejor Banda Sonora de Comedia o Musical y Mejor Canción por «You’ve Got a Friend» de Randy Newman) se trata de la ópera prima de la prolífica factoría Pixar. En ella, Woody, un muñeco vaquero ve como su reino de favoritismo y complicidad con Andy, su dueño, se ve truncado por la llegada de un nuevo juguete que lo desbanca. Éste no es otro que el espectacular astronauta Buzz Lightyear que, automáticamente, se gana el favor y la admiración de los demás juguetes, dejando de lado al bueno de Woody. Toy Story es una historia profundamente humana, en la que se retratan muchos de los defectos humanos como son la envidia, la soberbia o la codicia, sin embargo también refleja uno de los mayores tesoros que cualquier persona puede tener, la amistad. Esa amistad incondicional que poco a poco se va forjando entre los dos protagonistas y que hace que puedan superar todos los obstáculos. Toy Story es, sin duda, una película especial, que sigue manteniendo la misma magia que hace 17 años. Una película que se disfruta, con la que reir y emocionarse, una película para aquellos que hemos crecido a la vez que Andy al cabo de los años y ahora miramos con añoranza nuestros juguetes recordando aquellas eternas tardes sin nada mejor que hacer que imaginar que nuestros juguetes tenían vida. Crítica de la Trilogía Toy Story

7/10

«HAY UNA SERPIENTE EN MI BOTA»

De la mano de Traveller’s Tales (Lego: Batman, Lego: Indiana Jones, Lego: Star Wars…) y Disney Interactive nos llegaba la conversión a videojuego de la magnífica película que nos ocupa. El videojuego de Toy Story es, en esencia, lo mismo que vivimos en el cine pero en formato jugable. Un producto que sigue punto por punto con precisión milimétrica el argumento de la película a lo largo y ancho de 17 niveles en los que tendremos que valernos de nuestros saltos, nuestro látigo y de RC en un par de niveles, para volver a traer a Buzz sano y sano a casa. Estamos ante un plataformas de libro.

La historia nos pone a los mandos de Woody, el vaquero favorito de Andy que ve como su posición privilegiada de juguete predilecto se ve usurpada por el guardián espacial Buzz. Nosotros hemos hecho lo mismo cumpleaños tras cumpleaños y Navidad tras Navidad, el juguete nuevo, la novedad, pasaba a ocupar el número 1 en nuestra lista de prioridades a la hora de escojer para los viajes o las tardes de asueto. Sin embargo, tarde o temprano nuestro juguete de toda la vida volvía a reclamarnos. Todos hemos dejado nuestros juguetes de lado y todos los que vimos Toy Story comenzamos a tomarlos más en consideración al ver que los juguetes tenían sentimientos tan humanos como los nuestros. Después de este inciso, seguimos con la historia. Woody, comido por la envidia y los celos, maquina darle un susto a Buzz para recuperar su status, sin embargo se le va de las manos y Buzz cae por la ventana de la habitación de Andy. Los jueguetes se ponen en contra de Woody y éste trata de buscar a su enemigo, lo que le llevará a vivir una aventura inolvidable junto al astronauta pasando por la gasolinera, el Pizza Planet y la casa del temible Sid.

Gráficamente el juego no destaca en exceso, se mantiene dentro de los stándares de la plataforma (SNES). Representa fielmente todo lo visto en la película, desde escenarios a personajes. Los escenarios están diseñados siguiendo un estilo colorista y de dibujo animado, sin embargo los personajes siguen la linea de videojuegos como Mortal Kombat, en los que los personajes son sacados directamente de la película y colocados en el escenario. El resultado es algo extraño, ya que el modelo de Woody, por ejemplo, goza de gran lujo de detalle al ser igual que el visto en la película, sin embargo da la sensación de ser un recorte pegado sobre un fondo, con múltiples dientes de sierra e imperfecciones. Era una forma utilizada en la época para ahorrar memoria y optimizar el funcionamiento de los cartuchos. Las transiciones entre fases se realizan mediante capturas de la película seguidas del texto que va narrando la película, como ya ocurría en otros juegos del mismo corte como Disney’s Aladdin.

El sonido cumple, manteniendo la esencia de la película con las melodías mas representativas (You’ve got a Friend) e incluyendo algunas nuevas para la ocasión. Los efectos de sonido ayudan a este efecto a crear un clima ToyStoryesco con los sonidos de los juguetes y los «yee-haa» continuos de Woody.

A nivel jugable nos encontramos con un juego de plataformas de desarrollo lateral, muy del estilo de la época (Super Mario, Lucky Luke, Asterix y Obelix, Sonic…). Estamos en la época dorada del género y un videojuego basado en una licencia de dibujos animados/animación debía ser de plataformas para intentar llegar al público infantil y al bolsillo de sus padres en Navidad. Por ello nos encontramos ante un juego no demasiado exigente, que puede superarse con relativa facilidad. Simplemente con saltos, utilizando nuestro látigo para inmovilizar, coger o balancearnos (según el contexto) y un poquito de habilidad, seremos capaces de completar el 95% de los niveles. El otro 5% introduce una pequeña variante en el desarrollo en el que manejaremos a RC y debemos desplazarnos a toda velocidad manejando al simpático radiocontrol con una vista cenital (al mas puro estilo Micromachines) para llegar al final.

En definitiva, un juego de plataformas facilito, con buenas dosis de diversión y alguna que otra variante que, sin embargo, gana muchos enteros gracias a la franquicia de la que se vale.

 

GHOSTBUSTERS: ¿A quién vas a llamar?

Película del año 1984 nominada a 2 Oscars (Mejor Canción y Mejores Efectos Visuales). Los Doctores Venkman, Stantz y Eplenger se encuentran frente a la negativa a su solicitud de una beca de investigación. Ante este problema, los tres parapsicólogos deciden abrir una empresa de captura de ectoplasmas (Los Cazafantasmas) para limpiar la ciudad de Nueva York de espíritus, apariciones y demás seres del más allá. Estableciendo su base de operaciones en una antigua estación de bomberos y con el mítico Ecto – 1 como vehículo, los tres doctores se enfundaban sus monos marrones, cogían su mochila con el disparador de protones y se disponían a acudir a cualquier lugar en el que hubiera una presencia. Dan Aykroid, Harold Ramis, Rick Moranis, Sigourney Weaver y un chisposo, sarcástico y payaso Bill Murray, hicieron las delicias de pequeños y mayores a mediados de los 80, una época en la que el cine familiar estaba en alza. El Ecto – 1, el logo de los Cazafantasmas, la canción principal, Moquete… son iconos sociales casi 30 años después.

8/10

«Tenemos chico nuevo en la oficina»

Tal y como decíamos aquí arriba, Los Cazafantasmas se convirtieron en un icono por la frescura de su guión, sus efectos visuales y multitud de detalles como su logo, la genial interpretación de Bill Murray y un largo etcétera. Poco tiempo después se estrenó la segunda parte, sin tanto éxito como la primera debido a que ya no contaba con la chispa de la primera parte. Recientemente, se escucha en los mentideros que Dan Aykroid y Harold Ramis se pusieron en contacto con Bill Murray para rodar un Ghostbusters 3, llegando al punto de mandarle una copia del guión a Murray. Los rumores dicen que éste cogió el guión y lo metió en una trituradora de papel, lo que indica que no le apetece mucho volver a ser un Cazafantasmas. Volviendo al tema que nos ocupa, Los Cazafantasmas ha sido una franquicia querida y respetada por millones de telespectadores que no ha tenido una réplica a la altura en el mundo del videojuego. Es por ello que en 2009, gracias al enorme trabajo de Terminal Reality, pudimos disfrutar de Ghostbusters: The Video Game, denominada por el propio Dan Aykroid como «la verdadera 3ª parte de la saga».

Cuando tomemos los mandos del juego seremos el Rookie, el nuevo. Un nuevo miembro de la cuadrilla en su primer día. Dependiendo de nuestra pericia seremos capaces de entrar a formar parte del grupo o no ya que en nuestra misión estaremos a prueba para ver si convencemos a los buenos doctores. Sin embargo, no podríamos haber elegido peor momento ya que Gozer el gozeriano está nuevamente haciendo de las suyas. Nueva York vuelve a ser una madriguera de espíritus y tendremos más trabajo que nunca en nuestra lucha contra lo sobrenatural. El muñeco de los Marsmallows (el primo hormonado del muñeco de Michelín) volverá a hacer de las suyas en las calles de nuestra ciudad y ahora será labor de los 5 miembros del equipo devolver la normalidad al pueblo neoyorkino.

Desde que comenzamos el juego vemos el trabajo tan excepcional que Terminal Reality ha realizado con la licencia de Ghostbusters. No es una adaptación como tal, sino una continuación perfectamente integrada en la historia al haber sido escrita por Dan Aykroid y Harold Ramis. A nivel visual se puede apreciar el mimo con el que los desarrolladores han tratado a la franquicia ya que todos los elementos importantes han sido recreados con un nivel de detalle excepcional: empezando por las ropas y los rostros de los protagonistas, el Ecto – 1, nuestro equipamiento, la central, algunos enemigos habituales como Moquete o el bicho de los Marsmallows y localizaciones conocidas como el Hotel donde el mocoso hizo su primera aparición (gran guiño para los fanáticos de la saga). Los efectos visuales rayan a gran nivel gracias a una gestión de luces y partículas excepcional. Los rayos de protones centellean en la pantalla creando un espectáculo visual sensacional de luces, chispas, estallidos y destellos. Sin embargo, el juego flojea un poco en cuanto a lo que escenarios se refiere, no demasiado detallados, pequeños y con abundancia de defectos visuales como el famoso «diente de sierra».

El apartado sonoro puede ser uno de los mejores del juego ya que se ha trasladado a la perfección el espíritu del Ghostbusters original al videojuego que nos ocupa. Y eso es gracias a que todo lo que recordamos a nivel sonoro de la película, está presente en el videojuego, empezando por la canción original (una de sus nominaciones), esa que más de una vez hemos tarareado y silbado, a la sirena del Ecto – 1, el sonido de nuestras mochilas de protones al encenderse, cargarse, disparar, recalentarse… Todo ello se ve apoyado por las voces originales de los actores, lo que cierra el círculo creando un universo perfecto a nivel sonoro.

En el plano jugable nos encontramos un shooter con tintes de exploración e investigación y salpicado con ciertas dosis de estrategia. Esto es debido, una vez más, al buen trabajo realizado por el estudio que dota a cada ente de una personalidad, características y pautas diferentes, lo que hace que tengamos que optimizar el uso de nuestro equipo y tratar de anticiparnos al movimiento de nuestro rival para poder descubrirlo, atacarle, debilitarlo, retenerlo y al fin, atraparlo en la trampa o simplemente hacer que se desvanezca. Cuando llegamos a una zona, aparentemente todo parecerá normal, es aquí cuando debemos sacar nuestro escaner psicoquinético y comenzar a buscar. Cualquier pista será buena, desde un objeto que parece normal y está maldito, hasta un rastro de mocos dejado por el ectoplasma de turno. Una vez localizado y hecho salir de su escondite, deberemos intentar debilitarlo a base de rayos de protones, defendiéndonos de sus ataques y moviéndonos rápido, todo un alarde de reflejos y puntería. Cuando el bicho esté suficientemente débil podremos pensar en soltar la trampa e intentar atraparlo. Todo esto dificultado por el calentamiento de nuestro equipamiento, porque el mobiliario puede volar sobre nuestras cabezas y porque los fantasmas son bastante más listos que algunos vivos. Nuestro buen trabajo redunda en recompensas monetarias que harán que podamos mejorar nuestro equipo para intentar facilitarnos un poco el trabajo.

En definitiva, nos encontramos frente a un perfecto aprovechamiento de una licencia cinematográfica, este Ghostbusters: The Videogame es un verdadero homenaje a todos aquellos que a mediados de los 80 disfrutamos de las dos películas de la franquicia y nos preguntábamos el por qué de la ausencia de una continuación. ¿A quién vas a llamar?

 

6,5/10
«Ummm… tres deseos, ¿eh?»

Capcom, el gigante de los arcade de los años 90, se hizo con la licencia de la exitosa película de animación de Disney: Aladdin, para traer un juego de plataformas a la vieja usanza, intentando emular a los Mario, Sonic y compañía. El resultado fue uno de los bombazos de la Navidad de 1994, cosechando un éxito bastante considerable entre los más pequeños.
La historia es mundialmente conocida, pero por si alguno aún no la conoce: Aladdin es un joven raterillo de la ciudad de Ágrabah. Un día, haciendo su particular ronda de robos por el bazar, se topa con una bella muchacha y, al intentar salvarla, es apresado. Resulta que la chica es Jasmine, la hija del Sultán y que estaba fuera de palacio sin consentimiento. Aladdin es encarcelado y, cuando pensaba que todo estaba perdido, un misterioso anciano le enseña una salida oculta y le da coordenadas de una misteriosa cueva repleta de tesoros. Le dice que se puede quedar con todo lo que quiera, pero que tiene que traerle una extraña lámpara que parece tener un valor especial. La cueva se viene abajo dejando sepultados a Aladdin y su mono Abú, que mantiene la lámpara en su poder. Al frotarla, sale de dentro el Genio que reconoce a Al como su amo, otorgándole 3 deseos. Tras escapar de la cueva, todos los esfuerzos del joven Aladdin se centrarán en conseguir el amor de la Princesa.
Resumidamente, este es el punto de partida (o primeros 40 minutos, mejor dicho) de uno de los filmes más exitosos de la factoría Disney. Disney’s Aladdin sigue al pie de la letra la historia sin tomarse ninguna licencia. Cada fase se centra en uno de los «pasajes» de la película: El mercado de Ágrabah, el escape de la carcel, la Cueva de las Maravillas… Todo está llevado a la pantalla con mimo y detalle, representando a los personajes y los lugares con un nivel de parecido muy notable. El movimiento es fluido y vistoso y existen gran cantidad de elementos en movimiento en 2º plano que le dan vida a las pantallas.
El sonido está muy conseguido, manteniendo la banda sonora de la película que ayuda a identificar rápidamente los momentos que estamos viviendo. El resto de sonidos están bien implementados, como los saltos, los golpes de las manzanas, etc.
Básicamente, se trata de un plataformas al uso, en el que tenemos un número determinado de «toques» que podemos recibir, esa salud la podremos recuperar mediante la recolección de comida que encontraremos tirada por el escenario. Para atacar desde lejos tenemos las manzanas que podemos cojer de dentro de las vasijas y la mayoría de los enemigos se superan saltando sobre ellos. Existen zonas ocultas a las que podemos acceder si estamos atentos a las plataformas que están dispersas por el escenario. Abú nos acompaña en todo momento sin poder controlarlo, pero sus gestos y monerías nos harán sonreir en más de un momento. El juego es bastante corto, debido a que sólo se centra en la historia lineal de la película, sin incluir apenas ninguna novedad, lo que afecta bastante a su posibilidad de volver a jugarlo, ya que no hay posibilidades de tomar caminos alternativos, ni finales secretos ni nada por el estilo.
Resumiendo, una buena adaptación de la película homónima, con buenos gráficos y una gran banda sonora. Es cierto que con una duración un poco más extensa y con la narración de la historia mediante vídeos extraidos de la película (por ejemplo) en vez de con imágenes estáticas y texto, el juego habría ganado bastantes enteros. Un producto recomendable para los amantes de la historia del bueno de Al.

7/10
«Las fuerzas oscuras ganan la batalla…»

Da miedo pensar que ésta vaya a ser la tónica general de los videojuegos adaptados de los filmes de Harry Potter. Y esque tras dos entregas geniales (Harry Potter y la Piedra Filosofal y Harry Potter y la Cámara Secreta) les siguieron dos adaptaciones ciertamente infumables (El Prisionero de Azkaban y El Cáliz de Fuego) remontando la saga con un gran juego como fue La Orden del Fénix. Sin embargo en 2009, EA vuelve a caer en la desidia, la simplificación máxima y la linealidad para traernos este Harry Potter y el Misterio del Príncipe. Si bien no se trata de un mal juego, es cuanto menos extraño que se vuelva a cambiar de sistema de juego cuando con la entrega anterior se había cosechado éxito en crítica y ventas.

Harry se prepara para volver al colegio Hogwarts como cada fin de verano, sin embargo, las cosas este año parecen un poco diferentes. Harry es requerido por Dumbledore para tratar de convencer al profesor Slughorn de que regrese al colegio, ya que parece que es el portador de algo muy valioso para el devenir de la lucha entre el bien y el mal. Draco Malfoy (enemigo acérrimo de Harry dentro de la escuela) comienza a comportarse de forma un tanto extraña y Harry comienza a sospechar que puede haber sido reclutado por las fuerzas del señor oscuro. Sirius ha muerto y Harry solo piensa en vengarse de su asesina: la perturbada Bellatrix Lestrange. Entran en escena unos extraños objetos: los Horrocruxes, que parecen ser vitales para comprender el poder que posee Voldemort. Y para finalizar, el libro, el dichoso libro de pociones que cae en manos de Harry y que es propiedad de «El Príncipe Mestizo», un antiguo alumno de la escuela que parece ser conocedor de los mejores trucos y las mejores pociones, algo que hará las delicias de Slughorn (profesor de pociones de ese año) y que levantará las sospechas de sus amigos sobre la procedencia del libro y la identidad de su antiguo propietario. Todo esto, aderezado con dosis de acción en un choque creciente entre las fuerzas de la luz y la oscuridad y el desenlace más duro de las 6 películas/libro es lo que nos espera como hilo conductor en este juego.

A nivel gráfico, el producto de EA se presenta como la mejor representación del «Universo Potter» realizada hasta la fecha: entornos recreados al detalle, unos personajes con un parecido asombroso, efectos gráficos de alto nivel… sin duda se trata del apartado mejor tratado en el juego, que se ve ensombrecido por la falta de provecho que se le ha sacado. Los escenarios son grandes, bien recreados, con un nivel de detalle muy elevado, consiguiendo un efecto de inmersión sensacional. Los personajes presentan un diseño superior, con gran calidad y una expresividad bastante mejor que en anteriores entregas. Los efectos visuales están muy conseguidos y logran trasladar al videojuego las sensaciones de la gran pantalla.

El sonido sigue en un nivel muy bueno, con unas melodías y efectos sonoros de gran calidad y un perfecto doblaje al castellano realizado por los mismos actores que el fin. Nada más que apuntar en este apartado.

El aspecto jugable es el que más ha sufrido en esta versión ya que en vez de continuar con la línea ascendente que se consiguió en La Orden del Fénix, con un sistema de juego abierto, permitiendo explorar el castillo de arriba a abajo, misiones secundarias y un nivel de interacción con el entorno bastante aceptable, en El Misterio del Príncipese vuelve a un planteamiento en exceso lineal y previsible, que no permite libertad y acota todo el juego a una serie de repeticiones cíclicas de investigación-duelo-partido de Quidditch-clase de pociones, lo que termina haciendo el juego bastante repetitivo. Los hechizos se realizan ahora combinando los movimientos del stick izquierdo y el derecho, lo que lo simplifica pero lo hace más intuitivo. Los partidos de Quidditch y los duelos se han simplificado al máximo, restándole todo el componente de emoción y tensión que podrían tener.

En definitiva, una vez más da la sensación de un producto al que no se le ha dedicado el tiempo suficiente y, para no correr riesgos, se ha tendido a simplificar el sistema de misiones y controles al máximo para que no se den fallos importantes, eliminando de un plumazo toda la emoción de la película en la que está basada, en la que la Historia y la vida del Mundo Mágico cambiará para siempre.