Archivos para noviembre, 2010

7/10
«Las fuerzas oscuras ganan la batalla…»

Da miedo pensar que ésta vaya a ser la tónica general de los videojuegos adaptados de los filmes de Harry Potter. Y esque tras dos entregas geniales (Harry Potter y la Piedra Filosofal y Harry Potter y la Cámara Secreta) les siguieron dos adaptaciones ciertamente infumables (El Prisionero de Azkaban y El Cáliz de Fuego) remontando la saga con un gran juego como fue La Orden del Fénix. Sin embargo en 2009, EA vuelve a caer en la desidia, la simplificación máxima y la linealidad para traernos este Harry Potter y el Misterio del Príncipe. Si bien no se trata de un mal juego, es cuanto menos extraño que se vuelva a cambiar de sistema de juego cuando con la entrega anterior se había cosechado éxito en crítica y ventas.

Harry se prepara para volver al colegio Hogwarts como cada fin de verano, sin embargo, las cosas este año parecen un poco diferentes. Harry es requerido por Dumbledore para tratar de convencer al profesor Slughorn de que regrese al colegio, ya que parece que es el portador de algo muy valioso para el devenir de la lucha entre el bien y el mal. Draco Malfoy (enemigo acérrimo de Harry dentro de la escuela) comienza a comportarse de forma un tanto extraña y Harry comienza a sospechar que puede haber sido reclutado por las fuerzas del señor oscuro. Sirius ha muerto y Harry solo piensa en vengarse de su asesina: la perturbada Bellatrix Lestrange. Entran en escena unos extraños objetos: los Horrocruxes, que parecen ser vitales para comprender el poder que posee Voldemort. Y para finalizar, el libro, el dichoso libro de pociones que cae en manos de Harry y que es propiedad de «El Príncipe Mestizo», un antiguo alumno de la escuela que parece ser conocedor de los mejores trucos y las mejores pociones, algo que hará las delicias de Slughorn (profesor de pociones de ese año) y que levantará las sospechas de sus amigos sobre la procedencia del libro y la identidad de su antiguo propietario. Todo esto, aderezado con dosis de acción en un choque creciente entre las fuerzas de la luz y la oscuridad y el desenlace más duro de las 6 películas/libro es lo que nos espera como hilo conductor en este juego.

A nivel gráfico, el producto de EA se presenta como la mejor representación del «Universo Potter» realizada hasta la fecha: entornos recreados al detalle, unos personajes con un parecido asombroso, efectos gráficos de alto nivel… sin duda se trata del apartado mejor tratado en el juego, que se ve ensombrecido por la falta de provecho que se le ha sacado. Los escenarios son grandes, bien recreados, con un nivel de detalle muy elevado, consiguiendo un efecto de inmersión sensacional. Los personajes presentan un diseño superior, con gran calidad y una expresividad bastante mejor que en anteriores entregas. Los efectos visuales están muy conseguidos y logran trasladar al videojuego las sensaciones de la gran pantalla.

El sonido sigue en un nivel muy bueno, con unas melodías y efectos sonoros de gran calidad y un perfecto doblaje al castellano realizado por los mismos actores que el fin. Nada más que apuntar en este apartado.

El aspecto jugable es el que más ha sufrido en esta versión ya que en vez de continuar con la línea ascendente que se consiguió en La Orden del Fénix, con un sistema de juego abierto, permitiendo explorar el castillo de arriba a abajo, misiones secundarias y un nivel de interacción con el entorno bastante aceptable, en El Misterio del Príncipese vuelve a un planteamiento en exceso lineal y previsible, que no permite libertad y acota todo el juego a una serie de repeticiones cíclicas de investigación-duelo-partido de Quidditch-clase de pociones, lo que termina haciendo el juego bastante repetitivo. Los hechizos se realizan ahora combinando los movimientos del stick izquierdo y el derecho, lo que lo simplifica pero lo hace más intuitivo. Los partidos de Quidditch y los duelos se han simplificado al máximo, restándole todo el componente de emoción y tensión que podrían tener.

En definitiva, una vez más da la sensación de un producto al que no se le ha dedicado el tiempo suficiente y, para no correr riesgos, se ha tendido a simplificar el sistema de misiones y controles al máximo para que no se den fallos importantes, eliminando de un plumazo toda la emoción de la película en la que está basada, en la que la Historia y la vida del Mundo Mágico cambiará para siempre.

7,5/10
«¡A mí el Ejército de Dumbledore!»

Harry regresaba a los cines una vez más con el objetivo de mejorar las malas críticas cosechadas por su anterior entrega gracias a un argumento mas maduro, a la inclusión de gags humorísticos muy integrados en los quehaceres diarios de chavales de 16 años, en los que los celos, los amoríos y las tonterías varias están a la órden del día, pero sobre todo, gracias a la genial base que daba el libro de Rowling, girando en torno a la formación del Ejército de Dumbledore y de la intervención de Hogwarts por parte del Ministerio de Magia. Un libro genial, una película muy superior a la anterior ( Harry Potter y la Orden del Fénix ) y un juego, por fin, a la altura de las espectativas.

En 2007, EA acometía su 5ª salida al mercado de la franquicia HP con la certeza de que esta vez habían dado con la tecla. Sus dos anteriores entregas (Harry Potter y el Prisionero de Azkaban y Harry Potter y el Cáliz de Fuego ) muy deficientes, plagadas de errores y con una evidente falta de tiempo en su desarrollo, fueron suficientes para comprender que el camino no estaba siendo el correcto. Por ello, gracias a que esta quinta película salió con 18 meses de separación con respecto a la anterior, el trabajo de la desarrolladora fue mucho mas llevadero. Harry regresa a Hogwarts desolado por la muerte de su compañero Cedrid Diggory y por las críticas que le llueven desde todos los campos negándole el retorno del Señor Oscuro. Prensa, Ministerio, opinión pública… todos están confabulados para intentar tapar uno de los episodios mas oscuros de la Historia de la Magia. Sólo Dumbledore y sus más allegados continúan confiando en Harry. Eso se suma al intento del Ministerio de Magia por intentar controlar el flujo de información y mantener a Potter bajo vigilancia introduciendo en Hogwarts como administradora a la «urticante» Dolores Umbridge, auténtico dolor de cabeza para los alumnos y pesadilla para Harry. El control que ejerce el Ministerio le da ventaja a Voldemort y sus mortífagos, es por eso que los alumnos deciden confiar a Harry la enseñanza de magia avanzada de forma «extraoficial» para formarse por si tuvieran que plantar batalla a las hordas oscuras. Es este grupo de valientes alumnos el que decide autoproclamarse como «Ejército de Dumbledore».

Estamos ante el revitalización que la saga necesitaba para volver con toda la fuerza de sus dos primeras entregas. Gráficamente es evidente el cambio a mejor, merced al salto a la nueva generación (PS3 y XBOX 360) a la entrada de la nueva máquina de Nintendo (Wii) y a la mejora de las capacidades gráficas de los PCs. Esto posibilita la mejor recreación Hogwarts jamás vista, un castillo enorme, plagado de pasillos, dependencias, secretos, mazmorras, pasadizos… Los terrenos aledaños al castillo son también grandísimos, dotados de unos efectos de luz (atención a los destellos de los hechizos) de altísima calidad y a una calidad de detalles que harán que nos sintamos completamente inmersos en el universo Potter. Los personajes muestran unos parecidos fotorrealistas, aunque algo inexpresivos, lo que es una pena ya que es un desperdicio el buen trabajo que se ha realizado para plasmar las facciones de todos y cada uno de los actores principales de la película y que luego no se aprovechen con un buen abanico gestual. 

El apartado sonoro raya a un buen nivel, manteniendo todas y cada una de las melodías del film, con una localización al castellano perfecta y unos efectos sonoros buenos y bien integrados.

En el aspecto jugable, queda totalmente desterrado el concepto «Plataformas» de los dos primeros títulos y el fiasco del modo misiones de «El Cáliz de Fuego» para dar paso a un concepto más al estilo de un «Sand Box» debido a que la libertad de acción será total y podremos tener varias misiones activas a la vez, ya que podemos interactuar con nuestros compañeros de la escuela, que nos pedirán ayuda en determinados momentos o nos pedirán favores, lo que aumenta considerablemente la duración del juego. La exploración del enorme escenario en el que se desarrolla la aventura se ve facilitada por el uso del «Mapa del Merodeador» un extraño artículo mágico que muestra la posición exacta de todas las personas del colegio. Así, si por ejemplo tenemos que buscar a Hagrid el Guardabosques y no sabemos cómo encontrarle, lo marcaremos en el mapa al gigante y, a modo de GPS, el Mapa nos mostrará el camino mediante una línea de huellas en el suelo. Un gran acierto, la verdad, ya que de no contar con ningún tipo de apoyo, la empresa sería inabarcable. Las misiones pueden llegar a hacerse algo repetitivas, sin embargo son bastante cortas, lo que le da una gran agilidad al planteamiento. Los hechizos se realizarán de una forma bastante intuitiva y diferente en cada videoconsola. En PS3, la versión que nos ocupa, se realizan mediante el uso del sensor de movimiento Sixaxis, lo que genera algún momento de falta de detección que puede llegar a dejarnos vendidos, pero por lo general funciona bien.

En definitiva, la saga Harry Potter resurge en el cine y, gracias al buen trabajo de la desarrolladora, también ha sabido rehacerse y volver más fuerte que nunca con una entrega bien realizada, divertida y con grandes dosis de acción.

6,5/10
«El resurgir del Señor Tenebroso»

A finales del año 2005 llegó a las pantallas de los cines de todo el mundo la esperada 4ª entrega de la saga del mago mas famoso de todos los tiempos. El libro mas largo de los que estaban adaptados al cine, con más acción y emoción merced al Torneo de los Tres Magos y la vuelta a la vida de Lord Voldemort hacía que todos los fans de Harry se relamieran ante la salida de esta Harry Potter y el Cáliz de Fuego. Sin embargo, cual sería su sorpresa al encontrarse frente a una película que cortaba toda la esencia del libro, basándose unicamente en las tres pruebas del citado Torneo eliminando de raiz las ricas tramas secundarias que J.K. Rowling había tejido en torno a la historia principal. Fue, sin duda, la peor de las 7 películas, con una adaptación malísima y que provocó la ira de muchos de los seguidores, los cuales se preguntaban si la saga remontaría el vuelo o estaría condenada a una caida sin remisión.

En su formato jugable, que es el que nos ocupa, nos encontramos otra vez frente a lo que ya ocurriera el año pasado con Harry Potter y el Prisionero de Azkaban: Buenos mimbres con los que se confecciona un mal cesto. Harry regresa a Hogwarts tras resolver el misterio que encerraba la truculenta historia de Sirius Black con el objetivo de cursar 4º curso. Amistad, rumores, una sexualidad adolescente incipiente flotando en el ambiente… La primera parada será en Los Mundiales de Quidditch, en los que los mortifagos (los secuaces de Voldemort) harán su aparición presagiando que el Señor Oscuro está cerca de regresar. En el colegio, comienza el Torneo de los Tres Magos, en el cual Harry participará a pesar de no poder hacerlo por no tener la edad mínima, debido a que alguien lo ha inscrito saltándose todas las medidas de seguridad. Esto colnvertirá a Harry en el blanco de las iras de todos sus compañeros y amigos y lo dejará sólo para enfrentarse a las tres pruebas del Torneo. Sin embargo, el excéntrico Profesor Ojoloco Moody lo ayudará.

Introduciendo un poco la historia sin desentrañar nada (para aquellos que hayan vivido en la Luna y no conozcan la trama) pasamos a hablar del juego. Un juego, que pule algunas de los fallos de su predecesor, presentando un control algo más preciso, que aúna todos los hechizos en un solo botón (salvo el de ataque y del atraer objetos) que funciona según el contexto. Eso consigue un control fácil e intuitivo. Se vuelve a poder controlar a los tres protagonistas a lo largo de toda la aventura, gestionando sus habilidades mediante un sistema de cartas que se podrán asignar al inicio de cada misión. La libertad de movimientos del juego se ha visto muy mermada ya que ahora la historia se desarrolla mediante misiones que acotan nuestros movimientos a una zona determinada de los terrenos de Hogwarts. La IA sigue fallando estrepitosamente, algo realmente molesto cuando los que fallan son nuestros compañeros y no los enemigos. Las misiones dan la sensación de estar de relleno, de ser un interludio o un prolegómeno para los 4 momentos principales del juego y la película: Las tres pruebas del Torneo y el enfrentamiento con Voldemort. Y esque sólo cuando estemos huyendo del dragón en la primera prueba, buscando nuestra posesión mas preciada en el fondo del lago, recorriendo el enorme laberinto en busca de la Copa o frente a nuestro archienemigo, será cuando disfrutemos de una fidelidad y una tensión bastante aceptables. Todos los esfuerzos se han dedicado a recrear estas secuencias con total precisión y lo demás parece relleno para que el juego no dure 2 horas.

En cuanto a los gráficos, una vuelta más de tuerca a la PS2, llevando la calidad gráfica un poquito más adelante pero sin hacer grandes alardes. Modelados correctos, con unos movimientos y una expresividad de rostros aceptable, una recreación de Voldemort bastante lograda (que aparece por 1ª vez) y unos escenarios detallados y muy bonitos. Sin embargo, el juego sigue adoleciendo de fallos graves en texturas y estabilidad en pantalla.

El apartado sonoro sigue siendo correcto, con doblaje al castellano (algo que se sigue agradeciendo) y unos efectos y banda sonora correctos, igual que en la película.

Es por tanto, un producto nuevamente defectuoso, como ya sucedió con el anterior, que devalúa la calidad de sus dos primeras entregas, dejando al descubierto grandes carencias en el desarrollo y una falta de innovación bastante evidente. Se salva por las buenas sensaciones que trasmite el Torneo de los Tres Magos y el enfrentamiento contra el Señor Tenebroso. Punto.

6/10
«¡Que vienen los dementores!»

No se por qué pero era algo que más de uno se veía venir. Nos encontramos, posiblemente, ante la mejor de las 7 entregas de la aventura del joven mago, en cuanto a la calidad del film se refiere, el mexicano Alfonso Cuarón hizo un trabajo sensacional tras las cámaras para dotar a la 3ª película del mago inglés de una madurez y oscuridad inéditas en la saga, con unas transiciones ágiles entre actos y una trama intrigante y muy bien escrita, que daba entrada a personajes tan importantes como los dementores, el profesor Lupin o el infame Sirius Black ( Harry Potter y el Prisionero de Azkaban ). Sin embargo, aquí que vienen los señores de Electronic Arts para traernos a mediados de 2004 una castaña de juego que acaba de raiz con el espíritu del libro y del film, presentando un producto mal acabado, soso, corto y lineal, sin apenas retos y que sólo terminaremos salvando si somos seguidores de las avenutras de Harry.
Harry se prepara para comenzar su tercer año en Hogwarts y pronto se dará cuenta de que no va a ser un año facil precisamente. Todo el mundo mágico se hace eco de una noticia sorprendente y espeluznante: El malvado Sirius Black, antiguo secuaz de Lord Voldemort, ha escapado de la carcel de máxima seguridad de Azkaban y todo indica que su principal objetivo es la de acabar con la vida de Harry Potter. Nadie da crédito a lo sucedido ya que nunca nadie ha escapado de la prisión, principalmente por sus carceleros, los dementores: unos espectros con túnicas negras que se alimentan de los buenos pensamientos de los que les rodean, dejando a su alrededor un estigma de tristeza y desolación. Albus Dumbledore, conocedor de esta noticia, consigue que un grupo de dementores se mantenga en las lindes del colegio para intentar mantener alejado a Black, con el objetivo de mantener seguros a los alumnos, en especial a Harry Potter. Sin embargo, nada será tan fácil, ni los dementores son seres dóciles, ni la historia de Sirius Black es tal y como dicen.
Hasta aquí lo principal de la vibrante historia que pretendería narrarnos Harry Potter y el Prisionero de Azkaban, si no fuera porque todo se reduce al avance lineal por los terrenos de Hogwarts, lanzando hechizos con la varita a unos enemigos realmente mal realizados, recorriendo los interminables pasillos de los castillos (muy bonitos eso sí) para asistir a las clases… y realmente poco más. Ni emoción, ni suspense… todas las buenas maneras que destila la película quedan eclipsadas por un planteamiento encorsetado y demasiado previsible, fruto de un trabajo de desarrollo corto, regido por la implacable mano del marketing que obliga a que el juego esté situado en las estanterías en el mismo momento en el que los cinéfilos disfrutan de sus ídolos en la gran pantalla. Esto da como resultado un producto inacabado, inmaduro, al que le faltan uno o dos meses mas de trabajo para que alcance un buen nivel. Se dan fallos gravísimos en el juego en todos los niveles: la cámara es odiosa, no está bien gestionada y en multitud de ocasiones deja vendido al jugador delante de unos enemigos que tienen la inteligencia de una patata. Es increible ver como se quedan totalmente impasibles ante una lluvia de conjuros y que hasta los zombies de Resident Evil son mas rápidos en sus movimientos. Se encuentran bugs muy graves que podrán llegar a provocar incluso que se tenga que reiniciar la consola porque el personaje se quede completamente bloqueado. Sólo me gustaría salvar como intento de punto positivo la inclusión del control del trio protagonista (Harry, Hermione y Ron) sobre el que tendremos que ir alternando para aprovechar sus habilidades únicas. Aunque incluso ni ese intento de innovación salva un apartado jugable bastante mediocre.
Gráficamente se encuentra un paso por encima del anterior Harry Potter y la Cámara Secreta, pero no está al nivel de otros juegos del mismo año, ni ha habido un salto cualitativo tan grande entre uno y otro considerando que los entornos y los personajes son los mismos, es decir, que solo se trataría de pulir y mejorar, no de comenzar de 0. Hogwarts está bastante bien recreado, como ya sucedería en las dos juegos anteriores y los personajes son reconocibles, sobre todo los principales protagonistas. Sin embargo, hay muchos personajes secundarios y enemigos están muy mal diseñados, con un índice de polígonos y una calidad de texturas muy inferior a lo deseable. 
El apartado sonoro tiene poco que reseñar. Nuevamente está localizado al castellano, con unos diálogos bien realizados por los mismos dobladores que en los filmes. Los sonidos son buenos, mostrando un abanico de efectos bastante aceptable. La música es buena a secas, sin llegar a resaltar en ningún momento y sin alcanzar las cotas de calidad y «magia» de entregas anteriores.
Concluyendo, nos encontramos ante un producto que provoca una sensación amarga en el jugador que, conocedor de la calidad de la película en la que se basa el juego, seguramente espera mucho más de un producto que deja la sensación de prisa, de falta de trabajo, de cansancio de los desarrolladores frente al poder que tienen las licencias y las fechas inamovibles de salida al mercado. Un producto, en fin, que colocaré en la categoría de «Fracasos» debido a la falta de ambición demostrada en un juego que podría haber marcado un listón altísimo en su género de haberse desarrollado con el tiempo necesario.

7/10
«Harry se enfrenta al pasado de Hogwarts»

Un año más, Harry Potter causaba furor en las pantallas de los cines de todo el mundo con una película de inferior calidad a la primera (Harry Potter y La Piedra Filosofal) debido en parte al anquilosado planteamiento del director del film y, por supuesto, a que el libro en el que se basaba también sufrió un descenso de calidad considerable con respecto a la primera entrega. Con todo, en Noviembre de 2002, EA Games lanzaba este HP y La Cámara Secreta en diversas plataformas de nueva generación (entre ellas PS2, la que nos ocupa hoy) esperando cosechar al menos el mismo éxito que con su primera entrega.

Tras un primer año plagado de aventuras, de comenzar lazos de amistad y de superar la amenaza de Voldemort por primera vez, Harry Potter se prepara en su casa de Privet Drive para regresar al castillo de Hogwarts por segundo año y continuar con su formación. Pero no será todo tan fácil. Harry ve como ninguno de sus amigos le ha escrito ni ha dado señales de vida. Se encuentra desconcertado porque ni Ron, ni Hermione, han hecho nada por ponerse en contacto con él, sabiendo lo que para el pequeño Potter significa vivir en casa de los Dursley. Sin embargo, todo se aclarará cuando un pequeño elfo doméstico de nombre Dobby, se aparece en su casa para decirle que no debe acudir al colegio ese año, porque podrían pasar cosas horribles. Dobby ha sido el encargado de mantaner a Harry aislado de las cartas de sus amigos todo el verano y, ante esta situación, Harry desoye las advertencias de Dobby partiendo hacia Hogwarts. Sin embargo, el pequeño elfo tenía razón y desde el primer día comienzan a suceder desgracias de lo mas diverso, como ataques a alumnos, desaparaciones… Que parecen estar relacionadas con un extraño diario antiguo (el diario de Tom Riddle) y con algo llamado «La Cámara Secreta». Será labor de nuestro trío de magos el desentrañar una vez más el peligroso misterio que se les plantea.

Si por algo destaca este Harry Potter y la Cámara Secreta es por el salto de calidad gráfica notable con respecto a la primera versión, merced al cambio de plataforma. Sin embargo, este aumento de calidad no está exento de fallos. Y esque a pesar de que el modelado de los personajes (en especial el de Harry) y de los escenarios (que se ven aumentados con la aparición del Callejón Diagón con algunas de sus tiendas mas conocidas) es muy alta, plagada de detalles y con una iluminación excepcional, si que es cierto que resulta frustrante que el juego se ralentice en ciertas ocasiones (muy preocupante en las partidas de Quidditch) y que tenga unos tiempos de carga tan sumamente largos, llegando a ser exhasperantes en algunas fases del juego.

El sonido resulta conocido una vez mas por contar con la misma banda sonora que la película y con los mismos actores de doblaje que el film. Sin embargo, los problemas de sincronización entre la voz del personaje y los labios del mismo son más que evidentes, algo que resulta chocante en los tiempos que corren, no es un trabajo tan complejo. Los efectos de sonido marcan el techo sonoro del juego, sobre todo en los partidos de Quidditch.

En cuanto a la jugabilidad, tenemos prácticamente la misma mezcla de géneros que en el primero, a caballo entre las plataformas, la acción y la conducción (en las fases de escoba y los partidos) que resulta bastante variado y divertido. El control se ha simplificado bastante y ya no es necesario repetir una secuencia de botones determinada para lanzar un conjuro como en el primer juego. Ahora, desde el menú, se asigna el conjuro a uno de los botones del mando para que todo sea mas rápido e intuitivo. Las acciones contextuales se realizan todas con el mismo botón, algo que facilita mucho las cosas, pero que adolece de algunos problemas graves a la hora de que el juego reconozca la posición exacta del personaje para realizar la acción. Los puzzles se han simplificado mucho, haciendo el desarrollo más rápido, pero mucho menos desafiante y divertido, lo que nunca será un punto positivo. El juego contaba con algunos añadidos bastante interesantes, como los circuitos en escoba y el Club del Duelo, inagurado por el Profesor Lockhart, que se convierten en unos minijuegos bastante divertidos y adictivos.

Por lo tanto, Harry Potter debuta en PS2 con una adaptación notable, muy buena a nivel gráfico y sonoro, con una jugabilidad con ligeros retoques pero que comenzaba a ser marca de la casa. Un juego que haría las delicias de los aprendices de mago mas pequeños, ya que el descenso de dificultad de los puzzles y la simplificación del control, convertían el juego en un reto demasiado fácil y de escasa duración para los que buscaran algo más complejo.